Es incomodo, doloroso y devastador a veces, pero no podemos vivir sin el. Y lo que no aprendemos es lo difícil que es amar; cuanto trabajo se necesita , cuanto debemos poner de nosotros mismos en el, y tal vez solo vale cuando estamos completa y absolutamente idiotas al respecto. El amor no es que el te calme cuando gritas, es gritar tan alto, tan fuerte, que puedas volar... y al ver su cara y la forma en que te mira puedas despertarte y mantenerte en la tierra. Hay que recordar que el amor no es el único implicado, sin saberlo has puesto tu vida , tu corazón, en las palmas de las manos de alguien mas, arriesgándote a que lo vuelva en mil pedazos o en carne picada... o que se olvide de que se lo entregaste a el; siempre y cuando esté contigo.
Nos volvemos locos, la realidad se hace invisibles y se borran todas las líneas que no se deben cruzar. Se trata de tirar todos los nervios al carajo y de la misma manera no perder el impulso.
Debido a que todos los combates, todas las lágrimas; y la incertidumbre de ambos vale la pena, es un infierno mucho mejor.
Es estar 100% feliz sin alguien que nos muestre que hay un mundo de diferencia entre sentirse feliz y sentir un sentimiento general.
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